jueves, 13 de mayo de 2010

y el miedo k es????












¿y el miedo?

Miedo es lo que sentimos cuando no nos sentimos queridos.


Romeo no tenía miedo al treparse al balcón pues se sentía muy querido por Julieta. Y a ella no le importaba mucho que la descubrieran sus padres pues amaba a Romeo.


Las Sabinas del cuadro de David, muestran el miedo en sus ojos, pues saben de sobra que sus raptores, los súbditos de Rómulo no las quieren

.


El conocimiento de los complicados circuitos donde se ha grabado el miedo, en la vida de cada uno, nos permite protegernos o cuidarnos de tan desagradable sentimiento.


Pero ¡ánimo!, que el amor espanta al miedo como el ajo a Drácula.


Entonces, exploremos también los circuitos que marcan el camino en que cada uno aprendió a sentirse querido.


Queda sujeto a la inspiración de cada uno de nosotros las distintas formas de calmar los miedos con gotitas de amor.


Preguntaron al el sabio oriental: "¿Qué es el miedo?" Y respondió: "La falta de amor".


Pero, "¿qué es el amor?". Respondió: "No tener miedo".


Y azi fue...


Recuerdo que esa vez no fui yo, no lo busqué, paso como los “encuentros” casuales, sin quererlo, sin estar dispuesta, no estaba en mis planes abrir las puertas de mi corazon denuevo, definitivamente no quería.
De verdad que eras especial, buscabas la forma de hacerme reir con tus ocurrencias, me encontrabas evasiva, cerrada , te dabas cuenta y creo q eso te motivó aun mas. No sé que te gusto de mi, pero algo pareció encantarte, talves mi rechazo, no sé, quedaste prendado de algo q yo no entendía y yo aun no podía corresponderte y luego todo comenzó. Fue como si te dispusieras a robarme el corazon sin importar lo que costara, hasta que lo lograste y te amé, te amé como nunca pensé que pudiera amar a alguien.
Comenzaste a ocupar cada rincon de mi con tus gestos, tus palabras, consiguiendo dejarme sin voluntad, sin razon. Llenaste toda mi vida de un sentimiento tan grande, tan puro , sin saber lo que esto en mi significaba.
Te apoderaste de mi mente, mis pensamientos solo eran para ti, la concentracion se convirtio en un lujo que ya no podia darme. Todo era tan nuevo para mi, nunca me habia sentido de ese modo, la vida tenia para mi un nuevo sentido y ese eras tu. La felicidad era mi nuevo lema, nada podía describir la dicha que me daba solo la posibilidad de poder pasar el resto de mi vida a tu lado, comenzamos a imaginar nuestro futuro juntos, nuestras hijas y nuestro perro, ya tenían nombre, era la mas hermosa vida futurista que nadie jamas podía imaginar. y Justo cuando nada podía ser mas perfecto, llegaron las lágrimas y el dolor.
Aparecieron los obstáculos y para mi eran solo eso; te amaba tanto que nada parecía ser lo suficientemente poderoso para impedirme estar a tu lado, nada, no mientras tu tambien me amaras, tu amor me hacía sentir invencible. Llena de optimismo lograba que volvieras a creer y el alma me regresaba al cuerpo, dejandome tan complacida solo por saber que estaría contigo, que nunca pude ver que siempre eras tu quien se vencía, la realidad es que nunca quisiste luchar por mi. ….Con mi optimismo volvieron los sueños, las risas, los suspiros y los “te amo, eres todo para mi”; estaba convencida de que nadie en el mundo podía ser mas dichosa que yo, amar y ser amada con la misma intensidad, era como un sueño del que no quería despertar nunca. Siempre te aseguraste de que nada ni nadie estuviera en mi mente y mucho menos en mi corazón y es que como podría ser si tu lo llenabas todo, eras dueño de mi voluntad, de mis sonrisas, mis lágrimas y hasta de mis miedos, era tan feliz que me aterraba, sentía miedo de perder toda esa felicidad, como si el mismo temor tratase de avisarme del duro golpe que se avecinaba. Algo me decía que no estaba bien esta obsesión aunque fuese correspondida del mismo modo, pero me había dispuesto a no pensar, a salirme de la protección de mis casillas, vivir el momento costara lo que costara y es que nunca pensé que el precio sería tan alto. Creo que las ganas de amar locamente fueron las culpables. Hasta que finalmente llego el día. Dijiste: “Esto no puede ser” y las lágrimas salieron de mis ojos como si no fuera a llorar nunca mas, sin explicación alguna ponías fin a nuestro sueño y luego desapareciste. La chica que una ves dijo ser feliz a pesar de todo y de todos, dejo de serlo sin esperanza de volver atrás. Nunca creí que el dolor emocional pudiese convertirse en físico, pero me dolía, me dolía el corazón, el alma, hasta la existencia; era más fuerte el dolor por ignorar las razones de tu abandono, que por el abandono en sí. Un día quisiste regresar y el mundo se paralizó. Las razones te pertenecían a ti, eran solo tus problemas y no podías incluirme en ellos, estos fueron tus argumentos, preferías alejarte de mi, yo que hubiera hecho lo imposible por ayudarte en lo que sea, preferías hacerme sufrir dejándome fuera de tu vida, esa, que yo también sentía como mía y me dijiste adiós.
Pasaron los años y ese dolor que sentí una ves se fue a vivir de manera permanente a mi corazón, instaló una oficina de “reparaciones y reconstrucción”, que curó y vendó mis heridas y dividió mi vida en dos: “antes y después”; esa chica de “después” era tan diferente a la de “antes”, al menos de una manera positiva, yo que me creía invencible logré ser mas humana y entendí que en los asuntos del corazón no tiene cabida la razón y por ende tampoco tienen explicación alguna. Ya tenía una oficina que se encargaría de depurar esos asuntos y de proveer los calmantes cuando en algún momento me lastimara con tus recuerdos felices. Un día normal como todos, volviste y a pesar de los años todo se paralizó nuevamente, hasta yo; me quedé fría, mi corazón se detuvo y las palabras desaparecieron de mi boca.
Luego de todo este tiempo, me dices “te amo” y es como si nada hubiese sucedido, todas las curaciones que el dolor realizara en su “oficina”, parecían borrar sus cicatrices, las dos palabras actuaban cual elixir mágico sanador, me odie a mi misma por no tener la fuerza necesaria para no sentir de nuevo lo que había escondido todo ese tiempo. Te amaba como el primer día, pero esta ves no te lo demostraba, la “oficina” del dolor en mi corazón luchaba por recordarme sus viejas heridas y sabía que si caía en tus brazos perdería de nuevo mi voluntad.
Tu mientras te mostrabas decidido, optimista, dispuesto a luchar, una persona muy diferente a aquella que me abandonó sin razón, yo, no podía confiar, pero te amaba; tu poco a poco fuiste descubriendo lo que aun latía dentro de mi y decidiste decirme la verdad, al parecer tratabas de presentarte claro, transparente y jugártelas luego de todo este tiempo, “si todo esto que siento por ti sigue aquí aún debe ser de verdad, tu eres para mi” decías, yo era incapaz de resistirme, de tu boca salían las palabras que moría por escuchar todo este tiempo, pero tu verdad, era un obstáculo muy fuerte que solo tú podías quitar. Entonces decidí alejarme, si en verdad eras para mi no había duda de que estaríamos juntos, de lo contrario no quería arriesgarme. Tú te quedaste cerca por un tiempo, manifestabas tu interés, tus deseos, todos tus planes y tu inmenso amor incondicional por mí, pero ahora ya no sabía que hacer con todo eso y entonces fui yo quien te dijo adiós.
Te marchaste con tus ganas de luchar, sin decirme nada y sin embargo no te espero; no sé que harás con tus verdades, ni si volveré a verte algún día, solo se que darte el adiós ha dolido mucho mas que recibirlo aquella ves, pero ya el dolor no es nuevo, tiene tanto tiempo aquí que se siente como en casa, pasó a ser un órgano mas, encargado de sostener los pedazos de mi corazón remendado con las vendas de una tonta esperanza de volver a amar algún día con la misma intensidad.

ALGO EN K PENSAR



Nuestro miedo mas profundo no es ser inadecuados, nuestro miedo mayor es nuestro poder inconmensurable, es nuestra luz ... no nuestra oscuridad la que nos aterra, optar por la mezquindad no sirve al mundo no hay lucidez al encogerse para que los demás no se sientan inseguros junto a ti, nuestro destino es brillar como los niños, no es el de unos cuantos es el de todos y conforme dejamos que nuestra luz propia alumbre inconcientemente permitimos lo mismo a los demás y al liberarnos de nuestro propio miedo nuestra presencia automáticamente libera a otros…





Entre el adiós y el hasta pronto, mi vida junto a ti transcurre, cual sinfonía inconclusa igual nada hay predecible entre los dos, solo el fluir de un sentimiento, que entre notas y acordes surge intensamente alentando al corazón con un quizás

Adiós, entre compases de espera se ha ido escribiendo cada encuentro, marcando el calendario un ritmo propio a este amor. Con cada adiós una renuncia, con cada hasta pronto una esperanza
Agridulce tono que va pautando la sinfonía de esta pasión.

Difícil me resulta dejarte ir y una extraña mezcla forma luego el dolor de la añoranza cuando te has ido, mas el calido cobijo que tu presencia deja en mis sentidos cuando ya no estas, frases, imágenes, caricias, envolviéndose cal mágica visión.
Que importa entonces vivir esta experiencia por entregas pendiente de la fecha por llegar si al final cuando se cumpla la espera, será como el fluir de la marea y en un continuo abrazo sintiéndote mío quedare. Como la mar en calma esperando por ti en sutil ensoñación.


Entre el adiós y el hasta pronto, mi vida junto a ti transcurre
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MIS VIDEOS

LA FUERZA DEL DESEO

Descubriendo lo mejor de uno mismo, Paulo Coelho

El yoga Ramakrishna ilustra, mediante una parábola, la intensidad del deseo que debemos tener:
El maestro llevó al discípulo a las proximidades de un lago.
Hoy voy a enseñarte qué significa verdadera devoción – dijo.
Le pidió al discípulo que entrase con él en el lago y, sujetándole la cabeza, se la empujó bajo el agua.
Transcurrió todo un minuto y, a mitad del segundo, el muchacho comenzó a debatirse con todas sus fuerzas para librarse de la mano del maestro y poder volver a la superficie.
Al final del segundo minuto, el maestro lo soltó. El muchacho, con el corazón acelerado, consiguió erguirse, jadeante.
¡Usted ha querido matarme! – gritaba.
El maestro esperó a que se calmara, y dijo:
- Si hubiera querido matarte, lo habría hecho. Sólo quería preguntarte qué sentías mientras estabas bajo el agua.
- ¡Yo sentía que me moría! ¡Todo lo que deseaba en esta vida era respirar un poco de aire!
- Se trata de eso exactamente. La verdadera devoción sólo aparece cuando tenemos un único deseo y llegaremos a morir si no conseguimos realizarlo.